Hoy es una noche muy especial y cómo no, os traigo una tarta
también muy especial porque ha sido mi tercer encargo!! :)
Os presento a esta encantadora y divertida bruja que como podéis
ver, con la ilusión de la llegada de su noche, Halloween, se ha estrellado
contra una de mis tartas.
Para poder hacerla lo ideal es contar con un bizcocho alto y
forrarla con un fondant de color claro. Me hubiese gustado poner un color más
azul oscuro simulando la noche pero entonces la bruja no llamaría la atención
que es la idea.
Para hacer la bruja comienzo con la escoba, forrando un palo
con fondant marrón. Este palo puede ser similar a un palillo o, en mi caso, un
palo con los que se hacen los cakepops. En lo único que nos vamos a fijar es en
que sea lo suficientemente largo para poder clavarlo a la tarta y que
sobresalga para poder “montar” encima a nuestra bruja. A continuación, hacemos
los flecos estirando el fondant (de un color marrón más clarito, yo he usado el
color carne) y cortándolo en forma de rectángulo, y con un cuchillo le hacemos
los flecos. Una vez hechos lo enrollaremos alrededor del final de nuestra
escoba pegándolo con un poco de agua, y lo dejamos secar.
A continuación le hacemos las piernas. Para ello yo cogí una
tira con forma de espagueti de color blanco y otra de color morado, las uní y
las fui enrollando para dar esa forma de espiral. Con un poco de fondant negro
hacemos el zapato dándole forma con los dedos. Y para unir la pierna al zapato
podemos hacer un agujero en este último con ayuda de una esteca de bola y
unirlos con un poco de agua. Lo pondremos sobre la tarta y cuando sepamos la
medida exacta que nos quede bien (según el tamaño del bizcocho) las pegamos.
A continuación estiramos fondant negro y recortamos lo que
van a ser las mangas de la capa dándoles la forma que queramos. Y también
aprovechamos para recortar la capa la cual podemos hacer en forma de triángulo
redondeando los bordes. Y colocándola sobre las mangas y la escoba y pegándola
para que no se caiga.
A continuación hacemos el pelo y lo pegamos en el borde de
nuestra tarta.
Para hacer el sobrero hacemos un círculo de fondant negro y
un conito que uniremos con agua. Y para darle ese toque especial que caracteriza
este tipo de sombreros podemos doblarle la punta y le ponemos unos adornitos.
La idea para hacer esta tarta la he tomado de una señora que
trabaja en una tienda llamada Keyks. Sin embargo, lo más especial y lo que más
me gusta de estas tartas son los adornos que podemos poner más tarde y que son
las que las diferencian unas de otras ;)
Para comenzar pensaremos en cosas que caracterizan a las brujas y cómo no, no pueden faltar el caldero y las pociones:
Y para hacer las pócimas es muy importante los libros donde seguir las indicaciones:
Y ya por último podemos hacer un par de calabazas típicas de Halloween:
Y este fue el resultado de una tarta, es verdad, más divertida que terrorífica, pero aún así genial!!!
¡Me encanta! Muy divertida.
ResponderEliminarYo te veo muchísimo futuro en esto, en serio.
Gracias!!! ^^
ResponderEliminarEsta es mi tarta favorita (de momento) aunque me gustan todassssssssssss!!!
ResponderEliminarUn besote!